Un ejemplo de compromiso de la empresa del metal con la responsabilidad ambiental y social alineada con la Agenda 2030
En febrero de 2020 la empresa langreana Inoxnalón, S.L. presentaba
su proyecto de Responsabilidad Social Corporativa titulado “Hagamos Compromiso”;
en aquel invierno de 2020 no se hablaba de muchos temas a los que hoy ya
tenemos el oído acostumbrado.
Eclipsados por la pandemia subyacen temas relevantes, como la Agenda 2030 y sus
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados en 2015 por los países
miembros de la ONU. Cuando se gestaba “Hagamos compromiso” se desconocía
mucho de los ODS, más allá de un pin circular de colores, que poco a poco nos
fuimos acostumbrando a ver.
Los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 no pasaron desapercibidos para Inoxnalón y pronto vio la necesidad de alinear la Responsabilidad Social Corporativa y su sensibilidad medioambiental con los ODS. Ello supone para esta pequeña mercantil un reto en la contribución que indica la ONU al sector empresarial con el fin de lograr un planeta más sostenible en la próxima década.
El mensaje de la ONU es claro: “La protección del medio ambiente y el crecimiento económico deben abordarse conjuntamente”. Así lo entiende y así lo pone en práctica Inoxnalón, aplicando la creatividad e innovación a la consecución de desafíos de desarrollo sostenible; conocedores de que su actividad empresarial y su vanguardia son motores de productividad, de crecimiento económico y de creación de empleo, pero también de sostenibilidad, que sirve de ejemplo para fomentar una conciencia social colectiva.
En Inoxnalón es una realidad el cumplimiento de 6 de los 17 ODS. Principalmente el 13, acción por el clima y 15, vida de los ecosistemas terrestres; pero también cumple con el objetivo 10, reducción de las desigualdades, con los objetivos 8 y 9, trabajo y crecimiento económico; e industria innovación e infraestructura y por supuesto con el 17, de alianza para lograr objetivos. De forma colateral en esta línea de visualización social cumple también con el ODS 4, de Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad.
El año 2020 la colaboración fue con el Centro Ocupacional de Pando en Langreo, en el año 2021 recoge el testigo el Centro de Apoyo a la Integración Villamil de la Asociación Fraternidad de Tapia de Casariego, que acogerá en sus instalaciones un bosquete de árboles frutales autóctonos. Nogales, Castaños, Cerezos, Perales y Manzanos son las especies que cuidarán los usuarios del módulo de huerta y jardín del C.A.I. Villamil. Allí a orillas del mar Cantábrico crecerán con todos los mimos y cuidados que les proporcionan los entusiasta usuarios.
Se trata de una plantación simbólica, en relación a todos los árboles que tiene que plantar Inoxnalón. La compensación de Carbono del año 2021 se completará, al igual que la anterior, en una finca particular de la empresa.
De enhorabuena también están los usuarios del Centro Ocupacional de
Pando viendo crecer y florecer su plantación que pronto cumplirá dos años. Son
un ejemplo de desarrollo socio-económico tanto la empresa como el CAI Villamil y
CO Pando en su implicación en este proyecto y por su sensibilidad en el
cumplimiento de los ODS.
Enhorabuena Inoxnalón, Pando y Villamil. Y que sigamos por mucho tiempo haciendo compromiso.
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