INCENCIOS, PRIMERA PARTE DE LA DESGRACIA
Cuando se sucede un incendio o una oleada de incendios es sin duda una gran desgracia para el entorno devastado por el fuego. Se quema la vegetación que poblaba el bosque durante años, se quema la producción del monte, se destruyen los cobijos de muchos animales y todo ello en su conjunto es una desgracia, un desequilibrio en el ecosistema que se enriqueció durante décadas. Sin mencionar si el fuego alcanzó poblaciones que el problema es mayor.
La segunda parte después de un incendio es la escorrentía de la tierra fértil en donde se asentaba el manto vegetal. Especialmente en terrenos de fuerte pendiente, no es necesario que llueva de forma torrencial, si no una lluvia intensa para que las cenizas desciendan por la ladera y a continuación la tierra vegetal de la capa superficial. Toda la materia orgánica acumulada durante años que servía de soporte a matorrales y árboles se desliza hasta los valles o hasta la cuneta de algún camino o carretera.
Montes que durante siglos estuvieron en progresión vegetativa, ahora entran en una repentina regresión.
El polvillo de tierra que lleva el aire se va asentando sobre las piedras y crea pequeñas porciones entre la roca, en donde germinan plantas, que con el paso de los años se van secando y aportando más materia orgánica al suelo y germinan más plantas y luego de décadas -tal vez siglos- el suelo soporta la raíz de matorrales que estos a su vez aportan al suelo más materia orgánica en forma de hojas y algún fruto y se va creando suelo sobre lo que era pedregal; a su vez las raíces de los matorrales soportan la tierra y evita escorrentías. Esta progresión del suelo da lugar a matorral para pastoreo de animales en semilibertad en muchos montes.
Todos los años de progresión se ven alterados con el fuego y el suelo entra en regresión.
Las llamas se apagan en unas horas, pero para que el suelo vuelva a progresión vegetativa han de pasar de nuevo décadas.
Suerte tienen los terrenos muy profundos que la parte erosionada es mínima para el total de la profundidad de suelo y en unos años volverán a producir.
¿se paran a pensar esto los pirómanos? ¿alguien tiene conciencia de quemar intencionadamente si conoce estos detalles?
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